lunes, 11 de abril de 2011

¡ AYAYAYAYAYYYY CATRINA !

Buenas noches, siento mi ausencia, mi intención era publicar una entrada al día, pero he decidido que ese propósito es prácticamente imposible de cumplir a menos que el día duplicase sus horas, pero bueno intento no abandonar este espacio así que cada vez que tengo algo de tiempo busco nuevos temas de los cuales hablar.

El que os voy a exponer hoy lleva tiempo rondando en mi cabeza ya que me parece muy curioso en cuanto a sus raíces, planteamiento, filosofía y como no, estética. Hoy os voy a hablar de "El Día de los Muertos", una celebración Mexicana que equivale al "Día de los Santos" y "Halloween".

La curiosidad de este evento y lo que realmente me llama la atención, es su visión del mundo no terrenal, no conciben la muerte como algo tétrico, oscuro y triste, de echo la estética que rodea al acto esta enfocada a los niños, llena de color, destellos, regalos, olores, sabores, un submundo repleto de risas, canciones, trajes coloristas, purpurina, rancheras y boleros. Una celebración que lleva como bandera y a pie de letra el lema "Pasar a mejor vida" lo que conlleva a ese trasfondo optimista.

Esta tradición celebrada el 2 de Noviembre se remonta 3000 años atrás, en la era prehispánica, celebrándose en varias culturas incluyendo a los Mayas. Este ritual antiguamente se celebraba en el mes de Agosto ante la presencia de la diosa Mictecacíhuatl, "La dama de la muerte" representada por el personaje "La Catrina" mujer de Mictlantecuhtli, señor de la tierra de los muertos.

Si nos remontamos a sus orígenes, el concepto que se tenía del más allá dista bastante de la visión religiosa de cielo e infierno según los actos que cada persona haya realizado en vida, si no que el destino de cada persona dependía exclusivamente de la manera en la que había fallecido, existiendo 3 tipos de destinos.

El "Tlalocan", relacionado con las muertes relacionadas con el agua, como ahogamientos, muertes por rayo, enfermedades como la gota, sarna... incluso a los niños sacrificados al dios de la lluvia "Tlaloc". Era un lugar de reposo y abundancia y con una hermosa filosofía, los muertos que tenían como destino este lugar no eran incinerados, si no enterrados para en un futuro florecer de la propia tierra.

El "Omeyocan" era el destino de los muertos en combate, de los llamados héroes, que encontraban el descanso eterno en la tierra del sol, la tierra de "Hutzilopochtli", dios de la guerra. Pero estos no eran los únicos valientes que disfrutaban de este privilegiado emplazamiento, las mujeres muertas durante el parto, eran consideradas verdaderas heroinas, ya que murieron librando la batalla más dolorosa y bella que puede llevar a cabo un ser, trayendo de su sacrificio la propia vida por la cual eran premiadas. Residir en este lugar, era un verdadero honor.

Por último estaba el "Mictlán", reservado para los que perecían por muerte natural. En el fijaron su residencia "La Catrina" y su esposo, un lugar del que los adultos nunca saldrían, un lugar lleno de color, y sonidos, un lugar en continuo dinamismo y fiesta, un lugar en el que la melancolía y la tristeza no tienen cabida. Los niños resurgirían a la superficie cuando la raza humana fuese borrada de la faz de la tierra, siendo el origen de una nueva civilización.

Actualmente la celebración es una mezcla entre esta filosofía y la influencia Europea , respetando sus raíces pero con un pensamiento mas racional.
Me parece digno de admirar tenes esta visión optimista de la muerte, alejando el dolor y hacer de una despedida una verdadera celebración, para que el difunto se despida como realmente se lo merece.

Durante la celebración infinidad de objetos adornan un altar dedicado a los difuntos de cada familia en los que no faltan los dulces, adornos, velas inciensos, calaveras de azúcar con los motivos que decoraban el rostro de Catrina,...
La costumbre dicta que tienen que en la mesa deben de estar presentes las comidas favoritas del difunto apunto para su reencuentro con sus seres queridos, así como una representación de los cuatro elementos, tierra representada por los frutos, viento con algún motivo movible como papel picado o de china, agua para saciar la sed del muerto tras su largo camino y fuego, encendiendo una vela por cada alma a recordar y una más para los que han caído en olvido.

Personalmente me encantaría presenciar este acto en alguna ocasión, ya que tiene que ser una experiencia inolvidable. Os dejo con imágenes relacionadas con este día, así como elementos decorativos relacionados con el mismo. Espero que os haya gustado.

Maquillajes que evocan el rostro de "La Catrina"





Coloristas ilustraciones llenas de dinamismo y alegría.





Variedad de elementos decorativos, personalmente adoro las calaveras coloreadas...








Encontré también investigando por la red , una serie de creaciones relacionadas con esta estética http://xn--lamuecarusa-4db.com/mis-flores-y-calaveras/#more-103 estas son algunas de las pulseras disponibles.

Y por último os dejo con este magnífico corto de stop-motion titulado hasta los huesos.

1 comentario:

  1. la verdad que tiene que ser alucinante presenciar un acto de estos, a mi desde luego me encantaría, y la estética tan colorista me flipa!! aunque si me pongo a pensar me resultaría raro ''celebrar'' la muerte de alguien ya que aquí en España si haces eso te llaman loco!XDD

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